Periodos de tratamiento

En el transcurso de la asistencia del paciente al paciente, en nuestro Centro hay varios periodos, que al menos desde el punto de vista económico son claramente diferenciables.

 

1. Periodo de estudio y diagnóstico

2. Perido de tratamiento activo

    2.a. Tratamiento en una sola fase

    2.b. Tratamiento dividido en fases independientes

3. Periodo de retención

 

1. Periodo de estudio y diagnóstico

Se comenzará estudiando el caso del paciente y se establecerán diferentes alternativas de tratamiento, así como sus respectivos presupuestos.

El coste de este periodo será únicamente el que supone las diferentes pruebas diagnósticas y estudios necesarios.

2. Periodo de tratamiento activo

Se trata de un periodo, de varios meses, durante el cual se realiza la corrección de los problemas ortodóncicos del paciente. Su duración variará según la complejidad del caso y los objetivos deseados.

 

Durante este periodo se abonará el presupuesto o presupuestos fijados documentalmente, para cada caso particular, al comenzar el tratamiento. Los únicos gastos posibles, fuera del presupuesto, serían los ocasionados por pérdidas o roturas de aparatos y lógicamente, las posibles consultas, pruebas o tratamientos con otros especialistas, fuera de este centro.

 

En caso de que el tratamiento se finalice antes del tiempo previsto o bien, se suspenda por otra causa, el presupuesto se verá acortado proporcionalmente. Por el contrario si el caso se prolongase por encima de lo establecido, no se incrementará el precio, manteniéndose inalterable el presupuesto inicial.

 

El presupuesto se establecerá por fases, siendo los sistemas más frecuentes:

 

2a. Tratamiento en una sóla fase:

 

Es el habitual en aquellos pacientes donde ya se ha completado la erupción de todos los dientes.

Su principal inconveniente es la imposibilidad de mejorar o modificar el crecimiento y el desarrollo óseo en aquellos casos en que esta opción fuese deseable, pues pasada la edad infantil, en general, no hay tiempo suficiente para intentar controlar el desarrollo facial. La duración para casos complejos suele ser de entre 12 y 30 meses, pudiendo ser de menor duración sí sólo se pretende corregir problemas puntuales.

 

2b. Tratamiento dividido en fases independientes:

 

Frecuentemente, si el paciente acude en edad infantil y presenta problemas graves, tanto a nivel dentario como alteraciones en el desarrollo óseo; se intenta corregirlos precozmente, para evitar su agravamiento.

La principal ventaja de este proceder es la mayor moldeabilidad de las estructuras en los pacientes infantiles respecto a los adolescentes, donde el crecimiento está prácticamente finalizado. Nuestra metodología de tratamiento precoz DIOC evita en muchos casos recurrir, en la adolescencia o en la edad adulta, a métodos de tratamiento más agresivos, como puede ser la extracción de dientes definitivos o los tratamientos quirúrgicos.

La secuencia típica de un tratamiento en dos fases es la siguiente:

  • 1ª Fase de tratamiento Precoz: En ella se tratan de corregir o interceptar aquellas alteraciones del crecimiento facial o dentarias, intentando evitar su posible agravamiento con el desarrollo.  Su duración suele ser de entre 12 y 24 meses.
  • Interfase: En este periodo se suele dejar una aparatología simple o de uso nocturno para mantener los resultados obtenidos en la primera fase.
  • 2ª Fase de tratamiento: Se realiza una vez que ha concluido el recambio dentario, aproximadamente entre los 11 y 13 años, en ella se completa el alineamiento dentario, la oclusión y los detalles aun pendientes después de la primera fase. Su duración suele ser de 12 a 24 meses.


 

3. Fase de retención

Una vez finalizado el tratamiento activo se pasa a una fase llamada de retención, cuyo objetivo es mantener los resultados obtenidos y optimizar la función. Habitualmente el paciente utiliza algún tipo de aparato simple de uso nocturno. Las visitas a la clínica son espaciadas aproximadamente una vez al año.


Programa DIOC de Higiene y Prevención

Una higiene correcta es en todo momento fundamental para mantener la salud bucal. Este hecho cobra aún mayor importancia durante el tratamiento ortodóncico, pues la utilización de aparatos aumenta la retención de alimentos y dificulta el cepillado. Por eso, es imprescindible se combinen los esfuerzos del ortodoncista, la higienista y los padres para seguir un programa adecuado preventivo y de higiene bucal.

Si dicho programa no se sigue con exactitud pueden presentarse descalcificaciones, caries, inflamaciones de encías, etc., todo lo cual produciría una alteración tan importante en la salud bucal y general que anularía el éxito en el tratamiento de ortodoncia. Por estas razones no se realizará tratamiento ortodóncico en ningún paciente que no esté siguiendo adecuadamente el programa preventivo prescrito por nosotros.

Normalmente dicho programa constará de un mínimo de cuatro sesiones cada curso escolar (de septiembre a julio), aparte de las prácticas de higiene cotidiana: cepillado, enjuagues, etc., que deberá realizar después de cada una de las comidas (incluso si el paciente come en el colegio).

El paciente siempre deberá traer un cepillo a la consulta, para, en caso necesario, poder corregir su técnica de cepillado.

Si el paciente no sigue puntualmente el programa y cada una de sus citas, nos veremos obligados a suspender el tratamiento con aparatología ortodóncica.

El coste de este programa preventivo es independiente del tratamiento ortodóncico, se abonará en cada sesión a la que asista el paciente.

Con el mismo fin, el paciente deberá visitar, como mínimo, una vez al año a su dentista general, el cual vigilará posibles alteraciones bucales y efectuará el tratamiento preciso, dado que a nosotros, como especialistas en ortodoncia, pudieran pasarnos inadvertidas.

Declinamos toda responsabilidad sobre los problemas (caries, descalcificaciones, inflamaciones de encías, etc.) en pacientes que no cumplan las anteriores normas.

ALIMENTACION: Deberán evitarse durante el tratamiento ciertos tipos de alimentos: dulces, caramelos, chicles, etc. (especialmente entre comidas), por su capacidad cariógena. De igual modo se evitará morder alimentos u objetos duros, así por ejemplo no se podrán cortar con los dientes bocadillos, manzanas, etc.

        


Tipos de presupuestos

En este Centro, una estudiado cada caso y antes de comenzar el tratamiento, se acordará con el paciente un presupuesto fijo, de acuerdo a los tipos de tratamiento y las fases señaladas en el apartado anterior.

 

El método habitual de pago del presupuesto consiste en el abono de una moderada entrada al comenzar el tratamiento y el pago por mensualidades o trimestres vencidos, del costo restante del tratamiento. No obstante estamos abiertos a cualquier otro sistema de abono.